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.Micerebro es lo suficientemente perezoso como para darle credibilidad a esa idea, usandosus poderes de abstracción y la presunción de regularidad para evitar, siempre que esposible, el trabajo.Aunque esta vez me obligu� a mirar, pero esto tampoco ayudó.Juli�nmanten�a su m�scara entre aburrida y divertida.G�rard aparec�a alternativamentesorprendido, enojado, y pensativo.Benedict simplemente ten�a un aspecto adusto y desospecha.Llewella parec�a tan triste e inescrutable como siempre.Deirdre, distra�da;Flora, condescendiente; y Piona estaba estudiando a los dem�s, incluido yo, reuniendo supropio cat�logo de reacciones.De lo �nico que pude estar seguro despu�s de un tiempo, era que Random estabacausando una gran impresión.Mientras que nadie se traicionaba, vi que el aburrimientodesaparec�a, desvaneci�ndose la vieja sospecha mientras la nueva cobraba vida.Elinter�s creció entre mi familia.Casi era fascinación.Entonces todo el mundo tuvopreguntas.Primero unas pocas, luego montones. Esperad  interrump�.Dejad que acabe.Todo.Algunas de ellas se responder�npor s� mismas.Haced las otras despu�s.Hubo gru�idos y asentimientos, y Random continuó hasta el final real.Esto es, continuóhasta nuestra lucha con las criaturas en casa de Flora, indicando que eran de la mismaespecie de la que hab�a matado a Caine.Flora corroboró esta parte.Entonces, cuando surgieron las preguntas, los observ� cuidadosamente.Mientraspreguntaran sobre el material de la historia de Random, todo estar�a bien.Pero yo quer�acortar el asunto poco antes de las especulaciones de que alguno de nosotros estuvieradetr�s del asunto.Tan pronto como surgiera eso, se hablar�a de m� y aparecer�a el olor dearenque rojo frito.Esto podr�a conducir a palabras desagradables, haciendo que surgieraun estado an�mico que yo no estaba ansioso por crear.Mejor que fu�ramos primero porlas pruebas, dejando para despu�s las recriminaciones, y si fuera posible arrinconar alculpable ahora, consolidando all� mismo mi posición.As� que observ� y esper�.Cuando sent� que el momento vital se estaba aproximandodemasiado, detuve el reloj. No ser�a necesaria esta discusión ni estas especulaciones  dije , si conoci�ramostodos los hechos ahora.Y puede que haya una manera de conseguirlos.ahora mismo.Esa es la razón por la que est�is aqu�.Lo consegu�.Ten�a su atención.Estaban preparados.Incluso ansiosos. Propongo que intentemos contactar con Brand y traerlo a casa  anunci� , ahora. �Cómo?  me preguntó Benedict. Los Triunfos. Ya se intentó  dijo Juli�n.No se le puede alcanzar de esa manera.No responde. No me estaba refiriendo a la manera normal  observ�.Os ped� a todos quetrajerais los Triunfos con vosotros.Conf�o que los teng�is.Todos asintieron. Bien  prosegu�.Saquemos el Triunfo de Brand ahora.Propongo que los nueveintentemos contactar con �l simult�neamente. Una idea interesante  dijo Benedict. S�  corroboró Juli�n, sacando los suyos y buscando entre ellos.Al menos vale lapena intentarlo.Puede que genere poder adicional.No lo s�.Localic� el Triunfo de Brand.Esper� hasta que los otros lo hubieran encontrado.Luegodije: Coordinemos las cosas.�Est�is preparados?Los ocho asintieron. Entonces adelante.Intent�moslo.Ahora.Estudi� mi carta.Los rasgos de Brand separec�an a los m�os, pero era m�s bajo y delgado y su cabello similar al de Piona.Vest�aun traje de montar verde.Estaba sobre un caballo blanco.�Hac�a cu�nto tiempo de esto?�Cu�nto?, me pregunt�.Ten�a algo de so�ador, de m�stico, de poeta; Brand siempreestaba desilusionado o contento, era c�nico o se entregaba por completo.Sussentimientos nunca parec�an encontrar un terreno intermedio.Catalogarlo como unman�aco depresivo ser�a emplear un t�rmino demasiado f�cil para su complejo car�cter,sin embargo podr�a servir para indicar una dirección de partida, con multitud decalificativos que llenaran el camino a partir de ah�.Continuando con esto, debo admitirque hubo momentos en que lo encontr� completamente encantador, considerado y leal,como para estimarlo por encima de toda mi familia.En otros momentos, sin embargo,pod�a ser tan amargo, sarc�stico, y totalmente salvaje, que intentaba evitar su compa��apor miedo a hacerle da�o.La �ltima vez que le hab�a visto fue en una de estas ocasiones,justo antes de que Eric y yo tuvi�ramos la pelea que condujo a mi exilio de �mbar.Y esos eran mis pensamientos y sentimientos mientras observaba su Triunfo,lanzando mi mente hacia �l, mi voluntad, abriendo el sitio vac�o que buscaba que �lllenara.A mi alrededor los dem�s revisaban sus propios recuerdos, haciendo lo mismo.Lentamente la carta fue cobrando una cualidad de sue�o-polvo, adquiriendo la ilusiónde profundidad.Siguió esa sensación borrosa, familiar, con el sentido de movimiento queanuncia el contacto con el sujeto [ Pobierz całość w formacie PDF ]